“Networking”, trabajo, amistad
Redes sociales como LinkedIn, Twitter, Facebook o Instagram, han ampliado las posibilidades de mantener contactos profesionales, conservar amistades a lo largo del tiempo e incluso tener audiencias “globales”, como muestran los “influencers” con sus luces y sombras.
Lo que algunos llaman “networking” se ha convertido en necesidad: el papel de las relaciones interpersonales en el progreso profesional es innegable. En otras palabras, tienes que conocer personas y la gente te tiene que conocer.
Pero en tiempos de “personal branding”, conviene abandonar la obsesión por la visibilidad y el número de contactos y centrarse en su profundidad. Cuando la meta fundamental es hacerse “visible”, aumenta el riesgo de “utilizar” a otras. Se buscan éxitos fáciles, mientras la propia identidad se va desdibujando.
Las relaciones desinteresadas siempre valen más. El objetivo de una relación es la relación…Los contactos profesionales se amplían y enriquecen cuando son auténticos. Vamos, que no nos hace falta un “network”: lo que necesitamos, más bien, es tener muchos amigos, también en el trabajo.
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